miércoles, 28 de mayo de 2008

Parada en prima

Aunque no sea una muestra muy ortodoxa de esgrima sin duda se trata a mi juicio de uno de los mejores combates coreografiados que yo haya visto.





"Los Tres Mosqueteros" ("The Three Musketeers", George Sidney, 1948)

lunes, 26 de mayo de 2008

miércoles, 21 de mayo de 2008

Animales fantásticos

Los Caballeros de la Mesa Cuadrada y sus Locos Seguidores (Monty Python and the Holy Grail, Terry Gilliam y Terry Jones, 1975).






Dantesco, sumamente dantesco.

lunes, 19 de mayo de 2008

My name's John Ford. I make Westerns.

[El siguiente texto lo incluí en el post de mi fotolog El Loro Azul].

Durante la “caza de brujas” en una reunión de la liga de directores, presidida por Joseph Leo Mankiewicz, el tema a tratar fue cierto rumor que corría por Hollywood. Según este rumor se acusaba a Mankiewicz de simpatizar con los planteamientos socialistas. El grupo que lideraba Cecil B. De Mille le atacó con extremada dureza. Nadie se atrevió a replicarle. Esto se explica porque los presentes se hallaban obligados a identificarse antes de realizar cualquier intervención en el debate. Además se encontraba presente un taquígrafo, quien no dejaba de anotar cuanto allí se hablaba. Ninguno osaba exponer una opinión contraria a las sospechas que allí se estaban vertiendo, las cuales no gozaban del más mínimo fundamento y cuya finalidad última bien podía ser la de arrebatarle a Mankiewicz el puesto de presidente. Tras cuatro horas de reunión De Mille decidió culminar su intervención mediante un “gran discurso”. En ese preciso instante de entre los presentes uno elevó su mano para pedir la palabra. Quien había solicitado el turno de réplica se dirigió a la asamblea en los siguientes términos: “Me llamo John Ford. Hago películas del oeste”. A continuación no ahorró elogios para las películas de De Mille. “No creo que haya nadie en esta sala que sepa mejor lo que quiere el público americano que Cecil B. De Mille, y desde luego, él sabe darle lo que quiere”. Para agregar después, con la mirada fija en él: “Pero no me gustas, C.B. Y no me gusta lo que has estado diciendo hoy aquí. Propongo que demos un voto de confianza a Joe y nos larguemos a dormir”. Por supuesto Joseph Leo Mankiewicz fue ratificado por amplia mayoría. Al terminar la votación, nadie se levantó hasta que el propio Ford lo hizo. Y no fue hasta que atravesó la puerta de salida, cuando todos desfilaron detrás suyo.

A continuación en este cine errante (homenaje a "La Taberna Errante" de G.K. Chesterton) desfilan las imágenes de Centauros del Desierto (The Searchers, John Ford, 1956).

Primero la primera escena, con esa imagen del Valle de la Muerte tomada desde el oscuro interior de la casa. Impagable.


... para concluir con la escena final, en la que Ford acude al mismo recurso


En verdad Ford hacía westerns.

lunes, 12 de mayo de 2008

Hip, hip, ¡hurra por Jimmy!

Arrellánense cómodamente en una de las butacas y disfruten de las proyecciones que a no mucho tardar van a tener lugar en este cine errante. Mientras entretienen la espera y hasta que llegue ese momento tan deseado, cuando las luces se van haciendo cada vez más tenues para terminar por apagarse, cuando la pantalla blanca cobra vida mediante la iluminación cónica del proyector, en suma, hasta que se inicie el reinado de la magia, permítanme que les ofrezca una escena a modo de aperitivo. Con esa intención me honro en recibir a James Stewart y a Cary Grant, precisamente en una de las películas que a mi modesto parecer yo considero una de las más deliciosas de la screwball comedy.

Entre las muchas escenas que podría escoger me he decantado por la sobresaliente actuación de James Stewart, interpretando a un hombre ebrio de champán tras acudir a una fiesta (no aclaro más para no adelantarles ningún elemento del argumento, aunque seguramente que ya lo conocen). Permanezcan muy atentos y podrán captar las múltiples veces en las que Cary debe contener las ganas de reírse de las gracias de su compañero de reparto.
No por nada el propio Cary Grant llegó a declarar en alguna ocasión cuánto había aprendido de Jimmy como actor.

Señoras y señores: Historias de Filadelfia (Philadelphia Stories, George Cukor, 1940).